El arte en evolución: tácticas en el fútbol clásico

Lucía Martínez

Bienvenidos a Gestifute, el podcast donde nos sumergimos en la historia más apasionante del fútbol. Hoy, nos acompaña nuestro equipo habitual para hablar del arte de la táctica y su evolución. ¿Cómo empiezan a cambiar los partidos cuando un entrenador decide que el orden defensivo es clave? Javier, sé que en tu casa esas historias eran cosa de todos los días.

Javier Sánchez

Sí, Lucía, y vaya si lo eran. Mi padre tenía una auténtica obsesión con el famoso 'cerrojo' suizo… Siempre me decía que el fútbol era como una partida de ajedrez. Pero, antes incluso, creo que no podemos dejar de mencionar al querido Herbert Chapman y aquel sistema WM del Arsenal en los años veinte. Fue... a ver, no quiero ponerme pesado, pero básicamente el WM puso orden cuando otros equipos todavía funcionaban con esquemas casi caóticos. Transformó la defensa—no era solo tener muchos atrás, sino colocarlos de manera estratégica.

Emily Harper

Eso me parece fascinante, Javier. Siempre me ha resultado curioso cómo una idea que parece muy simple en teoría, como organizar la defensa, puede cambiar todo en la práctica. Y después, bueno, hubo como una transición desde el ‘5-3-2’ que era muy defensivo, hasta esos sistemas más ofensivos tipo el ‘4-2-4’ brasileño, ¿no? Supongo que ahí las victorias de equipos como Brasil y Hungría inspiran a otros a atreverse más…

Carlos Ramírez

Exacto, Emily. El ‘4-2-4’ brasileño de los cincuenta, justamente. Los brasileños, con esa alegría y talento, tomaron el riesgo de mandar a cuatro arriba y revolucionaron el panorama. Aunque, bueno, tampoco le quitemos mérito a Hungría de los Mágicos Magiares. Pero, mira, todo esto generó una especie de reacción en cadena: los entrenadores empiezan a mirar al rival y preguntarse “¿cómo los detengo?” Y así aparecen otras variantes defensivas. Javier, lo del Inter de Milán y el cerrojo, no sé si tu padre te llegó a contar alguna anécdota de los primeros pasos del catenaccio...

Javier Sánchez

¡Por supuesto que sí! Recuerdo que se enredaba hablando del Inter, casi con nostalgia. Decía que el ‘cerrojo’ suizo fue precursor en inspirar esa defensa de hierro del Inter de Helenio Herrera en los años sesenta. Los partidos se jugaban con una especie de sufrimiento épico, defendiendo resultado como si fuera una cuestión de vida o muerte. A mí se me quedó grabado eso de la importancia táctica, incluso desde niño.

Lucía Martínez

Qué bonito eso, Javier. Me encanta cómo pequeñas ideas tácticas iniciales terminan revolucionando la manera de jugar al fútbol. Y, claro, eso solo era el comienzo. Porque después llegaría una ola creativa totalmente distinta...

Emily Harper

Hablando de olas creativas, a mí siempre me llama la atención lo que pasó en los setenta con el llamado ‘fútbol total’. No sé, todo lo de Rinus Michels y Johan Cruyff en el Ajax y la selección de Holanda parece como un cambio de paradigma. Ya no era solo defender u atacar, era ser capaces de hacer... bueno, casi todo, ¿verdad?

Lucía Martínez

Sí, tienes toda la razón, Emily. En ese sistema todos los jugadores participaban de todo, el equipo defendía y atacaba como un bloque. Recuerdo un documental donde Cruyff contaba—y se me quedó grabado—que a los 17 años entendió el valor de moverse sin balón. Decía que el verdadero peligro es lo que haces cuando nadie te mira, y creo que eso fue revolucionario. El Ajax jugaba con unos patrones de posesión que mareaban al rival, con los jugadores cambiando posiciones todo el rato... era casi danza.

Javier Sánchez

Claro, pero fíjate cómo en Italia respondieron a esa revolución. El catenaccio italiano, sobre todo el de la Inter de Helenio Herrera, era como la antítesis total: organización, disciplina férrea y pragmatismo defensivo. El Ajax quería proponer, la Inter buscaba destruir la propuesta ajena y, a veces, lo lograban con mucho éxito. Para mí ese choque de estrategas, de estilos, es lo que le da sabor a la historia táctica del fútbol.

Carlos Ramírez

Coincido, Javier. El ‘fútbol total’ fue inspiración y ruptura. Pero el catenaccio no solo resistía; a veces, triunfaba a base de oficio y frialdad. Y, Lucía, lo de moverse sin balón, te lo digo como exjugador, es absoluto oro. Los equipos grandes de los setenta entendieron que la táctica era tanto tener la pelota como saber usar los espacios cuando no la tenías.

Emily Harper

Es que ver esos partidos es como ver dos mundos opuestos peleando por la idea de qué debería ser el fútbol: belleza y control, contra defensa y resistencia. Es un reflejo de tantas cosas, ¿no? Y de ahí, la táctica sigue evolucionando hacia... lo que hoy llamamos modernidad futbolística, supongo.

Lucía Martínez

Sí, porque si saltamos unas décadas adelante, vemos cómo esas viejas ideas toman nueva forma. Arrigo Sacchi, con aquel AC Milan de finales de los ochenta y noventa, lo cambió todo otra vez: presión alta, líneas compactas, todo el mundo corriendo y coordinándose. Era la negación de la marca individual y el comienzo de la obsesión por la zona, ¿no?

Carlos Ramírez

Claro, Lucía, y yo que jugué contra equipos con ese estilo zonal en los noventa, te aseguro que era otro mundo. Hasta entonces, uno se pegaba a su marca—el típico 'ese delantero es tuyo y nada más'—pero con los sistemas de zona había que pensar todo el rato: moverte, hablar, coordinarte... El reto era mucho mayor, y, sinceramente, cambiaron mi manera de ver el fútbol.

Javier Sánchez

Y mira cómo ese legado sigue vivo. Los equipos de Guardiola en el Barça, cuya posesión asfixiante y uso de los espacios remite totalmente al Ajax setentero y a Sacchi, o el Liverpool de Klopp, con esa presión adelantada que parece no dar respiro nunca. El pasado no se va, simplemente se moderniza.

Emily Harper

Eso me encanta porque ves un partido hoy y, aunque las camisetas y los nombres han cambiado, en realidad muchas ideas son hijos o nietos de esas tácticas clásicas. A veces pienso que el fútbol es como una conversación constante entre generaciones de entrenadores.

Lucía Martínez

Total, Emily. Bueno chicos, creo que hemos visto cómo la táctica es un arte que nunca deja de reinventarse. Lo clásico sigue marcando lo moderno, y seguro que en futuros episodios descubriremos aún más conexiones. Gracias a todos, ha sido una charla genial. Javier, Carlos, Emily, hasta la próxima.

Javier Sánchez

Un placer, como siempre. Nos vemos en el próximo episodio, compañeros.

Carlos Ramírez

Encantado, equipo. Ya me dejaréis traer alguna buena anécdota para la próxima.

Emily Harper

Gracias a todos, me lo he pasado genial. ¡Hasta pronto!